València, 19 de octubre de 2021. El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, ha participado en el ensayo clínico internacional KEYNOTE-552, que demuestra, por primera vez, que asociar una inmunoterapia a la quimioterapia estándar como tratamiento del cáncer de mama triple negativo precoz mejora la supervivencia de las pacientes.
Entre el 10% y el 15% de casos de cáncer de mama que se diagnostican en el mundo son triple negativo, un subtipo que es, a día de hoy, el de peor pronóstico, debido tanto a su mayor agresividad -con una más rápida proliferación, lo que hace que se suela diagnosticar en estadios más avanzados y tenga mayores tasas de recaída, que suceden, además, de manera precoz-, como a la ausencia de dianas terapéuticas específicas -que hace que el tratamiento habitual sea siempre la quimioterapia ante la falta de estrategias alternativas-.
En este ensayo clínico Fase III -randomizado, doble ciego (método que se usa para prevenir que los resultados de una investigación puedan estar influenciados por el efecto placebo o el sesgo del observador), multicéntrico e internacional- se ha evaluado el papel del fármaco pembrolizumab como terapia del cáncer de mama triple negativo precoz asociado a la quimioterapia estándar neoadyuvante (administrada antes del procedimiento quirúrgico) y como tratamiento adyuvante (tras la cirugía).
La trascendencia de este estudio es que ha permitido demostrar que el tratamiento de inmunoterapia, con pembrolizumab, consigue mejorar las tasas de respuestas patológicas completas (desaparición del tumor en la pieza de cirugía) y, lo más importante, la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama triple negativo. Los resultados de supervivencia del ensayo –presentados en la última edición de ESMO (Sociedad Europea de Oncología Médica, por sus siglas en inglés) el pasado mes de septiembre- van a cambiar la práctica clínica y curar a más mujeres con este subtipo de cáncer de mama.
En este estudio se incluyeron un total de 1.174 pacientes entre marzo de 2017 a septiembre de 2018, con una mediana de seguimiento de 39,1 meses.
“Para las pacientes con cáncer de mama supone un importante avance, ya que, hasta ahora, solo disponíamos de tratamiento de quimioterapia con unos resultados muy pobres en cuanto a posibilidades de curación. Los resultados de este estudio van a permitir mejorar el pronóstico de todas estas mujeres que son diagnosticadas anualmente de cáncer de mama triple negativo”, afirma la Dra. Begoña Bermejo, investigadora principal de INCLIVA en este ensayo.
INCLIVA, a través del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama, ha sido el único centro español participante en este ensayo, en el que han intervenido un total de 181 centros de 21 países (además de España: Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Polonia, Portugal, Rusia, Singapur, Corea del Sur, Suecia, Taiwán, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos).
Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama de INCLIVA
El Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama de INCLIVA, coordinado por Dra. Profesora emérita Ana Lluch está, integrado por Begoña Bermejo, Cristina Hernando, Maite Martínez, Juan Miguel Cejalvo, Pilar Eroles, Octavio Burgués, Iris Garrido-Cano, Anna Adam-Artigues, Ana Lameirinhas, Sandra Torres, E. Raimundo Cervera, Juan José Martínez, Elisa Alonso, Maria Valero, Silvia Coret, Cristina Tebar, Sara Rodriguez e Isabel Chirivella.
Sobre el cáncer de mama
En el año 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España, siendo este tipo de tumor el más frecuente entre las mujeres en nuestro país. En la actualidad, se están produciendo grandes avances en el diagnóstico y tratamiento de todos los subtipos de cáncer de mama, no solo en el subtipo triple negativo -con la incorporación de la inmunoterapia- sino también en el subtipo HER2 -con la incorporación de nuevos fármacos conjugados y en el grupo de cáncer de mama hormonosensible con nuevas estrategias de tratamientos dirigidos asociados a los ya clásicos tratamientos hormonales-.
Todos los avances en la investigación de los últimos años están permitiendo profundizar en el conocimiento de la biología y las bases moleculares del cáncer de mama, lo que, a su vez, facilita la identificación de nuevas dianas terapéuticas y unos tratamientos más selectivos para las pacientes. Estos progresos van encaminados hacia un manejo diagnóstico y terapéutico más preciso e individualizado para conseguir los resultados más óptimos y con la menor toxicidad mejorando las posibilidades de curación y la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama.