- La continua investigación en el conocimiento molecular del cáncer de mama permite avanzar en el diagnóstico precoz y ofrecer tratamientos dirigidos, más eficaces y con menor toxicidad, capaces de revertir las resistencias y de mejorar las tasas de curación y calidad de vida de las pacientes
- Alrededor de 120 pacientes participan al año en la Unidad de Ensayos Clínicos de INCLIVA, contribuyendo al desarrollo de nuevas opciones terapéuticas y estrategias innovadoras
Los investigadores del Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de Mama del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, resaltan un año más la trascendencia de la investigación clínica y traslacional en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebra hoy, 19 de octubre, para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las pacientes.
El objetivo de este grupo, vinculado a la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico, es profundizar en el conocimiento y caracterización molecular de los diferentes tipos de tumores para avanzar hacia una medicina de precisión que garantice tratamientos cada vez más personalizados. La Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico-INCLIVA diagnostica cada año 540 nuevos casos de pacientes con cáncer de mama. El Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de Mama cuenta en este momento con más de 40 ensayos clínicos –que constituyen uno de los pilares básicos de su investigación- dirigidos a desarrollar nuevos fármacos, desde sus etapas más precoces (estudios fase I) hasta fases más avanzadas pre-comercialización (fases II-III). Alrededor de 120 pacientes con diagnóstico de cáncer de mama participan al año en la Unidad de Ensayos Clínicos de INCLIVA, contribuyendo al desarrollo de nuevas opciones de tratamiento y estrategias innovadoras que permiten que las pacientes puedan beneficiarse de los avances.
Aparte de la investigación clínica, el grupo desarrolla una sólida investigación traslacional, que permite la transferencia directa de los resultados del laboratorio a la paciente. En este sentido, tiene diferentes líneas de investigación abiertas, entre las que destaca la identificación de mecanismos de resistencia y nuevas dianas terapéuticas, especialmente en los subtipos HER2+ y triple negativo. Ha sido, además, pionero en la Comunitat Valenciana en el uso, desde principios de 2023, del test HER2DX, que es el primer test genómico en el mundo para pacientes con cáncer de mama HER2+ en fase inicial, que permite personalizar el tratamiento de las pacientes según su riesgo y probabilidad de respuesta, y, por tanto, ser más eficaces y disminuir las toxicidades.
Se está caracterizando también a nivel molecular la enfermedad oligometastásica para identificar qué grupo de pacientes con enfermedad avanzada se puede beneficiar de tratamientos locales. Por último, el estudio del cáncer de mama en las mujeres jóvenes (menores de 35 años) muestra cómo el cáncer de mama hormonodependiente es más heterogéneo y agresivo que los tumores de las pacientes mayores, permitiendo centrar las investigaciones en nuevas opciones terapéuticas.
El Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de Mama participa en proyectos europeos financiados por el programa de investigación e innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, como REBECCA (REsearch on BrEast Cancer induced chronic conditions supported by Causal Analysis of multi-source data), en el que, durante cuatro años, universidades clínicas y tecnológicas, líderes de la industria, expertos en salud pública y asociaciones de pacientes están trabajando juntos para crear directrices y prácticas con el fin de aprovechar el potencial de los datos del mundo real para apoyar la investigación clínica. En este proyecto se combinan datos clínicos con datos que describen el comportamiento de los pacientes en la vida real, incluyendo actividad física, hábitos de alimentación y descanso, además de información vinculada a su interacción on line. Para la consecución de estos objetivos INCLIVA lidera dos estudios clínicos: REBECCA-OST, en el que ya se han incluido 65 pacientes, para mejorar la investigación sobre la salud ósea inducida por el tratamiento del cáncer; y REBECCA-QoL, para evaluar las mejoras en la calidad de vida informada por las pacientes, en el que se prevé el inicio del reclutamiento en noviembre de este año.
Sobre el cáncer de mama
El cáncer de mama fue el primero en ser subclasificado biológicamente, lo que ha permitido aplicar a las pacientes una medicina mucho más dirigida y de precisión.
Actualmente, existen tres grandes subgrupos de este tipo de cáncer. En primer lugar, los tumores luminales (también llamados hormonodependientes), que son aquellos que dependen de las hormonas, especialmente de los estrógenos, y que suponen el 70% de los cánceres de mama. En segundo lugar, están los tumores HER2+, que suponen entre el 15% y el 20% del cáncer de mama y sobreexpresan la proteína HER2. Existen múltiples fármacos dirigidos específicamente contra esta proteína. Y, por último, está el tumor triple negativo, que representa el 10% del cáncer de mama. Se trata de un subtipo agresivo que afecta, sobre todo, a mujeres jóvenes. Su tratamiento ha estado clásicamente basado en la quimioterapia. Sin embargo, recientemente se ha implementado la inmunoterapia tanto en fases iniciales como en enfermedad avanzada.
En el cáncer de mama precoz luminal de alto riesgo la incorporación de terapias dirigidas, como los inhibidores de ciclina que hasta ahora se utilizaban en el tratamiento de la enfermedad avanzada, asociadas a la terapia hormonal estándar, han mejorado las tasas de curación de estas pacientes. Asimismo, la aprobación de Olaparib (inhibidor del PARP) en el tratamiento del cáncer de mama precoz supone un gran avance para las pacientes que son portadoras de mutación en BRCA ½.
Recientemente se ha desarrollado un grupo de nuevos fármacos llamados conjugados anticuerpo-fármaco, que permiten actuar sobre dianas específicas de las células tumorales. Este hecho ha supuesto una revolución en el campo de los biomarcadores que ha llevado a replantear cuál es la mejor forma de evaluar y reclasificar el cáncer de mama en la búsqueda de nuevos tratamientos eficaces, identificando un nuevo subgrupo desde el punto de vista terapéutico en el caso de la enfermedad avanzada que es el que actualmente se conoce como Her2Low. Realmente no es un subtipo biológico pero la identificación de este subgrupo permite que pacientes con baja expresión de la proteína Her2 puedan beneficiarse de fármacos conjugados dirigidos antiHer2.
El Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de Mama de INCLIVA
El Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de Mama de INCLIVA es un equipo multidisciplinar formado por oncólogos, patólogos, radiólogos, cirujanos, radioterapeutas, enfermería especializada y personal de laboratorio, que permite el desarrollo de las diferentes líneas de investigación. Está integrado por los doctores Ana Lluch, Begoña Bermejo, Cristina Hernando, Maite Martínez, Juan Miguel Cejalvo, Marta Tapia, Isabel Chirivella, Octavio Burgués, Liria Terradez, Elvira Buch, Esther Jordá, Pilar Eroles, Iris Garrido-Cano, Ana Lameirinhas, Sandra Torres, Elisa Alonso, Silvia Coret, Sara Rodríguez y Cristina Tébar.
La Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico-INCLIVA forma parte de CIBERONC (Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer), del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y desarrolla proyectos de investigación en colaboración con CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) y el ISCIII. Forma parte, desde hace más de 25 años, de GEICAM y SOLTI, los dos grupos cooperativos de investigación en cáncer de mama más importantes a nivel nacional, que, a su vez, trabajan en colaboración con otros grupos internacionales como la EORTC, GBG, ABCSG, BIG, MD Anderson y Michelangelo Foundation, entre otros. Esta colaboración permite ofrecer a las pacientes las mejores opciones de tratamiento y de diagnóstico molecular disponibles y seguir avanzando en una medicina de precisión.
Los miembros de este grupo agradecen expresamente “el apoyo incondicional a la investigación de las entidades y asociaciones de pacientes, que colaboran con su esfuerzo y dedicación en la lucha contra el cáncer de mama, así como de todas las pacientes, sin las que los avances en las investigaciones no serían posibles”.