• Basado en un algoritmo, identifica y evalúa la progresión de la enfermedad de modo automático, ofrece recomendaciones en Atención Primaria y deriva a los pacientes a Nefrología cuando es necesario
  • La enfermedad renal crónica es una patología silenciosa que se caracteriza por la pérdida de la función de los riñones y que en fase final lleva a la necesidad de diálisis o trasplante renal

El sistema de detección precoz de enfermedad renal crónica (ERC) desarrollado por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y el Hospital Clínico Universitario de València ha permitido identificar casi 6.000 pacientes en los que no se había detectado esta patología y a 800 pacientes que tenían muy elevada probabilidad de iniciar diálisis en un breve periodo de tiempo si no se aplicaban las medidas terapéuticas adecuadas.

El origen de este sistema de detección automático es el proyecto de investigación ‘Nuevas estrategias para la detección de enfermedad renal crónica en pacientes de riesgo. Sistema de cribado centinela en pacientes de riesgo’, que surgió de la necesidad de realizar una detección de ERC en personas con factores de riesgo (como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, obesidad, enfermedad cardiovascular y edad superior a 65 años) para mejorar su asistencia y aplicar en fases iniciales tratamientos nefroprotectores, en las que estos son más efectivos, y, en el caso de pacientes con ERC avanzada y no detectados, incluirlos en el circuito de atención especializada.

En este proyecto, se desarrolló un algoritmo basado en un software innovador conocido como sistema de apoyo a la decisión clínica (SADC), que permite de forma fácil y accesible detectar pacientes con ERC en población de alto riesgo.

Este sistema no solo identifica la ERC de forma automática, sino que también evalúa la progresión de la enfermedad, ofrece recomendaciones a los médicos de Atención Primaria y deriva a los pacientes a Nefrología cuando es necesario.

“Lo importante de este proyecto es que, después de un año de trabajo ajustando el algoritmo, tenemos resultados. En total, se han realizado 32.618 cribados en 12 meses, lo que supone una media de 141 cribados al día”, explica el doctor José Luis Górriz, director del Grupo de Enfermedad Renal de INCLIVA y jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Clínico de València, que destaca la importancia de la detección precoz de la ERC para mejorar la eficacia de los tratamientos, así como de la implicación del personal de Atención Primaria.

“El 79,1% de los pacientes con factores de riesgo no tenían enfermedad renal crónica, por lo que se les indicó que debían repetir el cribado cada año o cada 2 años. Al 18,3% de los pacientes se les detectó ERC pero no cumplían los criterios de derivación a Nefrología, debiendo ser atendidos en Atención Primaria, donde les han aplicado los tratamientos que han demostrado beneficio en la protección renal y cardiovascular. El 2,5% cumplían los criterios de derivación a Nefrología, es decir, tenían un riesgo muy elevado de iniciar diálisis en un período relativamente breve de tiempo. Casi la mitad de estos pacientes fueron tratados de forma remota (on line) sin necesidad de una consulta presencial de Nefrología, con recomendaciones proporcionadas a médicos de Atención Primaria. Y el resto (52,1%) requirieron una visita presencial de Nefrología y entraron en el circuito de consultas ambulatorias”, añade el doctor Górriz.

“En resumen, el uso de estos sistemas de cribado centinela basados en Soporte a la Decisión Clínica (CDS) constituyen un método accesible, eficaz y rentable. Además, permite la identificación automatizada de la enfermedad renal crónica de manera eficiente y proporciona recomendaciones personalizadas tanto a los nefrólogos como a los médicos de Atención Primaria, optimizando los tratamientos nefroprotectores. Este sistema ha demostrado ser altamente efectivo para la detección de la enfermedad renal en fases iniciales donde los médicos de Atención Primaria realizan una importante tarea de prevención de la progresión renal, así como en pacientes derivados al Servicio de Nefrología, facilitando la optimización de las terapias nefroprotectoras. No obstante, se requiere un continuo trabajo multidisciplinar entre Nefrología y Atención Primaria para mejorar el pronóstico de las personas que viven con este importante problema de salud mundial como es la enfermedad renal y para la necesidad de implementar los tratamientos nefroprotectores recomendados por las guías en pacientes manejados en este nivel asistencial”, concluye el doctor Górriz.

El proyecto ha sido galardonado con el premio de investigación clínica de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (FRIAT), uno de los premios más prestigiosos en Nefrología en nuestro país.

Sobre la enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica es una patología que se caracteriza por la pérdida de la función de los riñones y que en fase final lleva a la necesidad de diálisis o trasplante renal. Es una enfermedad silenciosa, ya que se presenta, en la mayoría de los casos, de manera asintomática hasta estadios avanzados, donde ya es difícil detener su progresión y la patología progresa hasta sus estadios terminales, con la necesidad de inicio de terapia renal sustitutiva. Por ello, resulta fundamental su detección en estadios tempranos.

La ERC se ha convertido en un problema de salud global, afectando en la actualidad a más del 10% de la población mundial. Su prevalencia está en aumento, impulsada por el envejecimiento de la población y una mayor incidencia de diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad. Se estima que la ERC se convertirá en la quinta causa principal de mortalidad para el año 2040.