El foro analiza las desigualdades en la detección y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en Europa
La Dra. Clara Bonanad, líder de la línea de investigación en Cardiología Geriátrica, dentro del Grupo de Investigación Traslacional en Cardiopatía Isquémica del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, de la Generalitat Valenciana, ha participado este lunes 23 de octubre en el acto ‘Equal Hearts: adressing Cardiovascular Health disparities in Europe‘, que se celebra en el Parlamento Europeo y aborda las disparidades en la salud cardiovascular europea.
En este foro, organizado por el eurodiputado italiano Brando Benifei, se ha presentado el informe del Centro Internacional de Longevidad (ILC, por sus siglas en inglés), que analiza las desigualdades en la detección y el tratamiento de las enfermedades cardíacas estructurales en Europa. Este documento propone una serie de recomendaciones para reducir estas brechas y garantizar que la ciudadanía europea tenga las mismas oportunidades de prevenir, diagnosticar y tratar estas enfermedades.
La Dra. Clara Bonanad ha explicado la importancia de poner en la agenda mediática, formativa y presupuestaria a las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en los países desarrollados. “Tenemos tratamientos óptimos para la enfermedad cardiovascular en todos sus aspectos, pero muchas veces llegamos tarde y por ello es tan importante la formación, concienciación e implementación desde el screening”, ha subrayado.
A pesar de que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Europa, no afectan a toda la población por igual y existen diferencias en la prevalencia, el diagnóstico, el tratamiento y los resultados entre los distintos grupos sociales, geográficos y étnicos. Según la experta, está especialmente infradiagnosticada entre las personas más mayores y puede presentarse con síntomas poco comunes y que en algún contexto de estrés puede confundirse con ansiedad.
“Si detectamos la enfermedad en fases precoces, podemos prevenir muchos ingresos hospitalarios, que implican tratamientos muy costosos”, ha añadido la investigadora de INCLIVA, quien ha insistido en la importancia de “realizar campañas de prevención y educación de pacientes, cuidadores, enfermería y potenciar el sistema de atención primaria y la conexión entre los especialistas, lo que es beneficioso para evitar muertes de causa cardiovascular en nuestra sociedad”.
Para ello, el primer paso es la concienciación. Tal y como ha afirmado la especialista, muchas personas quieren ser incluidas en ensayos clínicos relacionados con oncología, pero pocas son conscientes de que las enfermedades cardiovasculares son patologías que en cualquier momento pueden despertar un evento isquémico en forma de infarto, ictus, muerte cardiovascular súbita o arritmias crónicas.
Estudios pioneros en cardiología
La Dra. Bonanad coordina diversos proyectos innovadores en INCLIVA en el campo de la cardiología. Entre ellos, destaca la creación de un perfil dentro del proyecto ATRIA que permite al personal de laboratorio emitir un aviso inmediato al cardiólogo solicitante en caso de detectar una alerta de riesgo cardiovascular. Este sistema está dirigido a aquellos pacientes con elevado riesgo cardiovascular que han sufrido un infarto, ictus o enfermedad arterial periférica.
Otro proyecto interesante se refiere a las campañas de screening de riesgo cardiovascular. El pasado 13 de junio de 2023 desde INCLIVA se realizó un screening en factores de riesgo cardiovascular, diabetes, sobrepeso e hipertensión arterial a casi medio centenar de voluntarios. A continuación, se remitió un informe al personal de atención primaria de aquellos pacientes con alguna alteración significativa, lo que permitió iniciar el tratamiento en aquellas personas con riesgo de eventos cardiovasculares. La campaña tuvo tal éxito que el próximo 18 de diciembre se llevará a cabo una segunda edición.
Por otro lado, en el primer semestre de 2023 se validó un estetoscopio de alta fidelidad que sirve para personal de medicina y enfermería no especialista para detectar valvulopatías. Con este dispositivo se logró detectar hasta un 25% de soplos no diagnosticados previamente entre las 100 personas analizadas en cuatro residencias de la tercera edad, además de un porcentaje importante de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y cardiopatía isquémica que no se había detectado ni tratado.