- En el estudio se aplica a los pacientes una corriente eléctrica de baja intensidad a nivel del cuero cabelludo que permite estimular varias áreas cerebrales, procedimiento que requiere un sistema que se llevan a su domicilio para seguir allí el tratamiento durante tres semanas
- Este jueves es el Día Mundial contra el Dolor, que afecta al 25% de la población española y es de intensidad elevada en más del 60% de los pacientes
- El Hospital Clínico Universitario de València ha organizado una mesa de debate inaugurada por la directora general de Atención Hospitalaria
El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico Universitario de València, está desarrollando un estudio para valorar la mejora de la calidad de vida de los pacientes con dolor generalizado mediante la aplicación de técnicas de neuromodulación no invasiva.
El estudio, que comenzó hace tres meses y tiene una duración prevista de reclutamiento de nueve meses de pacientes de la Unidad del Dolor del Hospital Clínico, se está realizando bajo la dirección del doctor Carlos Tornero, jefe de dicha Unidad e investigador principal de los estudios en dolor de INCLIVA en el Grupo de Investigación en Anestesiología y Reanimación, que lidera el doctor Rafael Badenes, jefe de servicio de Anestesiología del Hospital.
La estimulación transcraneal de corriente directa es una técnica de neuromodulación no invasiva que se aplica en pacientes con dolor crónico de difícil control y que también se utiliza para tratar diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos.
Este jueves es el Día Mundial contra el Dolor, que tiene implicaciones sociales importantes en cuanto a aislamiento social y limitaciones a nivel laboral. De hecho, más del 28% de los pacientes que sufren dolor a diario han tenido más de una baja laboral en el último año y hasta el 50% de los afectados se ven obligados a cambiar de trabajo.
El barómetro del dolor publicado en 2022 cifra que el dolor crónico afecta a más del 25% de la población española, que tiene una media de 6,8 años de duración y que es de intensidad elevada en más del 60% de los pacientes. El dolor crónico, en un 27% de los casos, no tiene un origen conocido.
Actualmente el dolor crónico se debe tratar de forma multidisciplinar incluyendo a médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, farmacéuticos y asistentes sociales. En ocasiones, tanto los fármacos como las técnicas intervencionistas que realizan los anestesistas de las Unidades del Dolor consiguen un alivio parcial del dolor y se hace recomendable buscar más opciones terapéuticas que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La neuromodulación no invasiva realizada en domicilio permite un abordaje de los pacientes con dolor generalizado. Es una técnica que aplica una corriente eléctrica de baja intensidad sobre el cuero cabelludo (transcraneal) con el objetivo de estimular áreas específicas del cerebro.
En el actual estudio, la aplicación de estimulación eléctrica transcraneal se realiza colocando diferentes electrodos sobre el cuero cabelludo en función de las áreas corticales a estimular en cada caso.
Esta técnica se aplica al paciente el primer día en la Unidad del Dolor y a posteriori se le explica cómo continuar la terapia en su propio domicilio. Este procedimiento requiere un sistema que el paciente se lleva a su casa para seguir allí el tratamiento durante tres semanas.
Esto supone grandes ventajas para los pacientes y una optimización de los recursos sanitarios, lo que permite poder tratar a un mayor número de pacientes afectos de esta patología tan incapacitante como es el dolor generalizado.
El Hospital Clínico de Valencia realiza más de 2.500 técnicas intervencionistas al año para tratar el dolor crónico
Con motivo del Día Mundial contra el Dolor, el Hospital Clínico Universitario de València ha organizado una mesa debate para tratar el abordaje multidisciplinar del dolor. La jornada ha sido inaugurada por la directora general de atención hospitalaria, Asunción Perales, quien ha señalado que el objetivo de la Conselleria de Sanidad es “concienciar sobre la importancia de un adecuado control del dolor como una vía para mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
En la jornada también ha intervenido el doctor Carlos Tornero, quien ha destacado que “la mayor parte de casos que se atienden en la unidad del dolor del Hospital Clínico son los relacionados con dolor musculo-esquelético, principalmente de origen vertebral, tanto lumbar como cervical”.
Por edades, la franja de edad media de los pacientes se sitúa en los 60 años, “siendo en todos los casos un importante reto conseguir una mejora del dolor y, sobre todo, intentar recuperar la funcionalidad del paciente para que pueda reincorporarse a una vida lo más normal posible”, ha añadido.
La unidad del dolor del servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico Universitario de València se encarga de atender a pacientes con dolor crónico, que es aquel que tiene una duración superior a seis meses. Para ello, cuenta con una cartera de servicios que se compone de múltiples técnicas intervencionistas, como bloqueos, infiltraciones, técnicas discales, radiofrecuencia, epiduroscopia y neuromodulación. La unidad realiza al año alrededor de 2.500 técnicas intervencionistas para tratar el dolor crónico y atiende más de 6.500 consultas.
La unidad ha sido pionera en la aplicación de técnicas de neuromodulación no invasiva realizando tanto terapia transcraneal de corriente directa como la recientemente incorporada estimulación magnética transcraneal. Es una unidad multidisciplinar integrada por diferentes profesionales sanitarios, entre ellos, médicos anestesistas, médicos de familia, neurofisiólogos, psicólogos y enfermería.