El Dr. Cervantes destaca en la ‘15ª Jornada Valenciana Tabaquismo y Respiración. Tabaquismo y Cáncer’ la necesidad de prevenir el hábito del tabaco y los beneficios de abandonarlo cuanto antes
“El 36% de los cánceres tienen relación con el tabaco y el 34% de las muertes por cáncer se podrían evitar si no hubiera tabaco”. Así lo afirmó ayer el doctor Andrés Cervantes, director científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, jefe de Oncología Médica del Hospital Clínico de València, catedrático de Medicina de la Universitat de València (UV) y presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (European Society for Medical Oncology- ESMO), en la ‘15ª Jornada Valenciana Tabaquismo y Respiración. Tabaquismo y Cáncer’, celebrada en la Facultad de Medicina de la UV y organizada por el doctor Francisco Carrión, especialista en Neumología del Hospital Clínico de València.
La doctora Ana Lluch, investigadora de INCLIVA, oncóloga del Hospital Clínico, y catedrática de la UV, presentó al doctor Cervantes en su conferencia magistral titulada ‘Tabaquismo y Cáncer. De la investigación básica a la práctica clínica’.
El Dr. Cervantes se refirió en su intervención a “la pandemia del tabaco”, un hábito que está relacionado con 14 tipos de cáncer diferentes y no solo tiene la mayor repercusión en su origen, sino que, además, provoca cánceres distintos de los demás, incide en la resistencia a tratamientos como la quimioterapia y aumenta el riesgo de mortalidad.
Según afirmó, “en la actualidad, mil millones de personas en el mundo son fumadoras y en España el 22% de la población adulta -9 millones de personas- fuma, porcentaje que se sitúa un poco por encima de la media europea, que está en un 20%”. “Las cifras han mejorado en las últimas décadas, ya que en nuestro país el porcentaje de fumadores en la población adulta se situaba en el 80% en la década de los 70, pero es necesario seguir actuando para frenar los efectos del tabaco”, insistió.
“Fumar mata y acorta la vida. La expectativa de vida de un fumador es de diez años menos que la de un no fumador. Pero la buena noticia es que el riesgo de mortalidad se reduce cuando se deja de fumar y cuanto antes se deje de fumar, mejor. Si se deja de fumar entre los 20 y los 30 años el riesgo es similar al de los no fumadores. El problema tiene solución: hay posibilidad de revertir el problema cuando se deja de fumar”, añadió.
En 2023 se han detectado más de 70 cancerígenos conocidos en el humo del tabaco, según señaló el Dr. Cervantes, para quien “el impacto sobre la salud de la población y el gasto en atención sanitaria derivado de su consumo requieren buscar soluciones alternativas para reducir la pandemia del tabaco”.
El Dr. Cervantes recordó que “el primer principio del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, impulsado en 2021 por la Comisión Europea, es la prevención: prevenir lo que se puede prevenir” y, en este sentido, destacó “la necesidad de impulsar medidas y estrategias sociales dirigidas a la reducción del hábito de fumar, con el objetivo de crear una generación libre de tabaco: menos del 5% de la población con acceso al tabaco en 2040”.
Francisco Carrión, Ana Lluch y Andrés Cervantes