Valencia, 11 de noviembre de 2021. Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, muestra que casi la mitad de los pacientes con neumonía moderada o severa causada por COVID-19 presenta alteración de la difusión pulmonar seis meses después del alta hospitalaria y que un 22% de los pacientes más graves pueden presentar cambios fibróticos pulmonares en la tomografía computarizada (TC) y un aumento de los biomarcadores séricos relacionados con la fibrosis pulmonar.

La alteración en la difusión pulmonar implica que el oxígeno que hay en el interior de los alveolos pasa con mayor dificultad al interior de los vasos sanguíneos, para ser transportado a cualquier parte del organismo, lo que da lugar a que muchos pacientes noten disnea (sensación de falta de aire), sobre todo a la hora de hacer algún esfuerzo o ejercicio físico moderado.
Los cambios fibróticos pulmonares iniciales son alteraciones muy sutiles (pequeñas cicatrices), visibles en la TAC torácica de alta resolución, con escasa repercusión clínica inicial, aunque no se tiene la seguridad de si esos cambios progresarán o no.

En cualquier caso, las conclusiones del estudio aconsejan, según los investigadores, la realización de un seguimiento tras el alta hospitalaria de los pacientes ingresados por neumonía causada por COVID-19 que incluya, además de la historia clínica y exploración física, unas pruebas funcionales respiratorias junto con radiografía de tórax cuando persisten síntomas como cansancio, fatiga o sensación de falta de aire.

El proyecto ‘Cambios en los test de función pulmonar en pacientes con neumonía por SARS-CoV-2’ -cuyo investigador principal es el Dr. Jaime Signes-Costa, coordinador del Grupo de Investigación en Enfermedades Respiratorias de INCLIVA y Jefe de Servicio de Neumología del Hospital Clínico-, tenía como objetivo principal conocer, de forma precoz, el porcentaje de pacientes que pueden presentar alteraciones funcionales respiratorias a corto y medio plazo tras una neumonía COVID-19, así como la severidad de dichos cambios.

La mayoría de las infecciones virales respiratorias no suelen dejar secuelas pulmonares en forma de cambios fibróticos en el tejido pulmonar. Sin embargo, tras la epidemia del síndrome agudo respiratorio severo (SARS) en 2003, causado por la infección por el coronavirus SARS-CoV-2, se observó que los pacientes que sobrevivieron desarrollaron diferentes grados de fibrosis pulmonar residual, presentes en pruebas de imagen, como TAC torácica de alta resolución, y confirmado con test de función pulmonar. Siguiendo esta experiencia previa, la hipótesis de la que partía el actual proyecto es que alrededor de un tercio de los pacientes que ingresan por neumonía COVID-19 podrían presentar, después del alta hospitalaria, alteraciones fibróticas pulmonares.

Los resultados a los seis meses del alta hospitalaria de este estudio de cohortes multicéntrico, prospectivo y observacional, que se inició en mayo 2020 y finalizó en junio de 2021, acaban de publicarse en Archivos de Bronconeumología, en el artículo titulado ‘Lung Function, Radiological Findings and Biomarkers of Fibrogenesis in a Cohort of COVID-19 Patients Six Months After Hospital Discharge’.

En él han participado los servicios de Neumología que han atendido a pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 en doce hospitales españoles. En la Comunidad Valenciana: Hospital Clínico, Hospital General, Hospital Dr. Peset y Hospital Arnau de Vilanova, en València; Hospital de la Ribera; Hospital San Juan de Alicante, Hospital del Vinalopó; y Hospital General de Castellón. En Madrid, Hospital Clínico San Carlos; en Murcia, Hospital Virgen de la Arrixaca y Hospital de los Arcos del Mar Menor; y en Sevilla, Hospital Virgen del Rocío. Para el estudio se recogieron muestras sanguíneas de los pacientes en los hospitales Clínico, General de València, Virgen de la Arrixaca, los Arcos del Mar Menor y Virgen del Rocío, que fueron analizadas en el biobanco de INCLIVA.

Se incluyeron en el estudio 481 pacientes adultos ingresados por neumonía por SARS-CoV-2 entre el 1 de mayo y el 31 de julio de 2020, pero finalmente, ante la situación de pandemia, solo pudieron ser analizados 313 pacientes, a quienes se realizó un seguimiento a los 2 y 6 meses tras el alta hospitalaria que incluían pruebas de función pulmonar, detección de biomarcadores de fibrogénesis en plasma circulante, radiografía de tórax y TAC torácica de alta resolución, para analizar su evolución y relacionar los cambios fibróticos con variables demográficas, clínicas y biológicas. Algunos de los marcadores de fibrogénesis (MMP1, MMP7 y periostina) y la edad se relacionaron con la severidad del cuadro clínico y con cambios fibróticos en la TAC de tórax.

El ensayo clínico obtuvo 73.500 euros para su desarrollo del Instituto de Salud Carlos III en el marco de la convocatoria especial, de mayo de 2020, de expresiones de interés para la financiación de proyectos de investigación sobre el SARS-CoV-2 y el COVID-19.

Link del artículo:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0300289621002325?via%3Dihub